Yo saliendo de la cueva.
- Maya
- 25 ene 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 ene 2018
"Imagínate nuestra naturaleza, por lo que se refiere a la ciencia, y a la ignorancia, mediante la siguiente escena. Imagina unos hombres en una habitación subterránea en forma de caverna con una gran abertura del lado de la luz. Se encuentran en ella desde su niñez, sujetos por cadenas que les inmovilizan las piernas y el cuello, de tal manera que no pueden ni cambiar de sitio ni volver la cabeza, y no ven más que lo que está delante de ellos. La luz les viene de un fuego encendido a una cierta distancia detrás de ellos sobre una eminencia del terreno. Entre ese fuego y los prisioneros, hay un camino elevado, a lo largo del cual debes imaginar un pequeño muro semejante a las barreras que los ilusionistas levantan entre ellos y los espectadores y por encima de las cuales muestran sus prodigios."
Platón, Alegoría de la caverna
Hace cosa de un año estaba viendo un espectáculo, generado por las sombras que se proyectaban gracias a las luces que habían tras de mi. Me dejaba guiar por aquello que me mostraban -aunque dudaba-, pero nunca había decidido dar la vista atrás para ver qué era lo que realmente estaba viendo: ya que con las sombras, me bastaba. Esa era mi realidad.
Siempre he sido una de esas personas que cuestionan, que tratan de entender aquello que les rodea. Así pues, con la curiosidad por saber qué era aquello que se proyectaba ante mi, simplemente me di la vuelta: y para mi sorpresa, había alguien que me tendía la mano y que me guiaría hasta la salida de la cueva.
Una vez sales y ves qué es aquello que se proyectaba en sombras, te das cuenta de que no estabas viendo la realidad sino aquello que te habían obligado a ver, aquello que te habían obligado a entender. Es algo que genera un shock, porque rompe todas tus convicciones en muchos aspectos y te hace ver una realidad que, aunque estaba justo detrás de ti, no habías sido capaz de ver.

Hace aproximadamente un año me aventuré en la vida paleo, en la dieta paleolítica. Desde entonces, he ido caminando por este mundo buscando y cuestionando aquello que daba por hecho, y aprendiendo a vivir de una forma más saludable: y no hablo solo del modo en el que me alimento, sino también de la forma en la que vivo, me siento y expreso. Porque no solo cuenta la salud física, sino también la mental y espiritual.
Esta dieta me ayudó a crear mi estilo de vida actual: principalmente comida real, respetando al máximo el entorno, tomando conciencia de dónde viene y lo que contiene (en caso de que sea un procesado).
Por el camino adquirí muchos conocimientos, y aprendí muchas lecciones. De todas ellas, empezaré compartiendo con vosotros la que para mí, es la más importante: No importa la dieta que sigas, da igual que sea vegetariana, paleo o macrobiótica -entre otras-; lo importante es que comas COMIDA REAL, alimentos de verdad. Que aprendas a que no todo es salado, dulce, edulcorado o procesado; y que recuperes el gusto real de la comida. Y si te equivocas aprende de ello, no te culpes.
En este blog pretendo proyectar todas aquellas cosas que me generen inquietud, todo aquello que vaya descubriendo: todo este nuevo mundo en el que me voy aventurando, mis experiencias y formas de vivirlo. No pretendo dictaminar normas, ni tampoco una dieta a seguir: simplemente quiero mostrar una forma más de ver el mundo.
Desde esta primera entrada, espero que disfrutéis de las recetas, los artículos y el contenido general que vaya publicando.
Maya.
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