Marble Cake de chocolate
- Maya
- 30 abr 2018
- 4 Min. de lectura
Los dulces forman parte de nuestras mesas, sobretodo en momentos de celebración o reuniones. Siempre están en su versión menos saludable: llenas de azúcares y de harinas refinadas -sin mencionar los conservadores, colorantes...-.
Se suele dar por entendido que una opción dulce saludable es como un unicornio, y que es algo realmente extraño de encontrar. Pues aquí os digo que no. No, no y no.
Estamos acostumbrados -yo lo estaba al menos- a trabajar con masas con gluten. Masas que sólo con una harina de trigo podíamos conseguir un resultado esponjoso, y además al estar muy acostumbrados a su sabor, prácticamente no le sentimos el gusto. Las masas sin gluten no son imposibles, de hecho no hay más que cogerles el truco.
Y este no es más sencillo que los mix preparados. No, va dejo las bromas.
No, no necesitamos esos caros mix sin gluten que están llenos de almidones. Lo que necesitamos es combinar harinas. A mi me encanta trabajar con el trigo sarraceno, sinceramente su sabor me encanta, y en algo dulce se nota poco. Pero, si vosotros preferís la avena -sin gluten-, también es una buena opción. Aquí, la cuestión está en mezclar esta harina con la misma cantidad de harina de arroz, o harina de arrurrúz, o bien harina de yuca. Estas, tienen la particularidad de que contienen almidones -y ahora me decís, "piri lis di lis mix timbin llivin", si, pero aquí contamos con toda la harina, no solo con el almidón, por lo que el efecto en el cuerpo no es el mismo-.
Otro factor a tener en cuenta, es el uso de buttermilk, yogur -de oveja, vaca, cabra, coco, soja...-, bicarbonato y el vinagre. Sí, vinagre. Este último hace que la masa tenga una miga muy esponjosa, muy parecida al terciopelo. Empecé a usarlo cuando descubrí el red velvet -cosa que tengo la receta pendiente en versión sin gluten-, y desde entonces no hago más que ponerlo en las recetas de bizcocho.
En resumen, para trabajar bien con una masa sin gluten, necesitamos:
- Una harina base: avena, quinoa, trigo sarraceno, mijo...
- Una harina base con almidón: arrurrúz, yuca, arroz..
- Bicarbonato
- Vinagre
- Buttermilk o yogur: soja, avena, coco, oveja, vaca..
Y a partir de aquí ir experimentando; por el momento yo he trabajado con kamut -que no lleva tanta cantidad de gluten y la respuesta no es igual que la del trigo-, espelta, y trigo sarraceno. Y la verdad, es que la receta que os pongo es muestra de que con estos tips, quedan espectaculares.
Un bizcocho de textura esponjosa, suelta y ligera. No demasiado dulce, aunque cada uno puede ajustar la cantidad de edulcorante que más le parezca.
Y es que esta receta se ha convertido para mi, en una receta base para cuando hago pasteles. La puedo variar; añadir naranja, vainilla, chocolate, te matcha... Que siempre queda buensima, muy agradable al paladar.
Mi última variación, fue de te matcha con naranja, y la verdad es que me la llevé a un evento y ni pude hacerle una fotografía ¡porque antes de que me diera cuenta ya quedaba menos de media tarta!
Espero que os sean útiles estos tips, y que podáis mejorar y perderle el miedo a las masas sin gluten. ¡Veréis que salen igual de buenos!
Si tenéis alguna duda os podéis poner en contacto conmigo a través de instagram @comonomada, siguiendo mi hashtag #comonomada o a través de mi correo electrónico: comonomada@gmail.com. Os contestaré en la mayor brevedad posible.
Y ahora sí, ahí va la receta:

INGREDIENTES
SECOS
100gr de harina de trigo sarraceno (avena, espelta, mijo...)
100 gr de harina de arroz (o yuca, o arrurruz)
120 gr de azúcar de coco
4 cdas de cacao
1 pizca de vainilla triturada o las semillas de una vaina de vainilla (a poner entonces en los húmedos),
1 cda de bicarbonato
HÚMEDOS
2 huevos
2 plátanos maduros machacados - 1 si no te gusta demasiado el sabor a plátano
120ml de leche (de coco o de vaca/oveja)
80 ml de aceite de coco
2 soperas de yogur de oveja
1 cda sopera de limón o vinagre
PROCEDIMIENTO
Lo primero que debemos hacer es forrar el molde con papel de horno, y precalentar éste a 170 grados arriba y abajo.
Cogemos dos bols, en uno mezclamos todos los secos excepto el cacao, tamizándolos para evitar grumitos.
En otro bol, trituramos bien el plátano maduro y le añadimos los huevos batidos, el aceite y la esencia de vainilla en caso de usarla líquida.
Añadimos a los húmedos 1/3 de los secos; mezclamos un poco, añadimos el resto y seguimos mezclando hasta conseguir una masa homogénea. Es muy importante que en este paso no mezclemos ni muy fuerte ni más de la cuenta, sino la masa no saldrá esponjosa.
Dividimos la masa en dos, y a una le añadimos el cacao, tamizándolo y mezclando con suavidad.
Cogemos el molde forrado, y le añadimos una capa de chocolate, y otra de masa de vainilla, hasta acabar de verter las dos. Finalmente, con un palillo hacemos "S" por todo el pastel para hacer el efecto de mármol.
Y al horno por unos 40 minutos. Puede ser que vuestro horno esté demasiado fuerte, y que la parte superior se dore más de la cuenta. Si veis que esto os pasa, y al pinchar con un palillo la masa sigue húmeda, tapad con papel de plata o con una bandeja de horno la parte superior, y dejad unos 15 minutos. Volved a pinchar con un palillo, y si sale seco -si os sale con alguna miga es normal, lo importante es que no salgan pegotes grandes y masa húmeda-, ya lo tenemos listo: dejar enfriar sobre una rejilla ¡y a disfrutar!
コメント